Adiós amigo (2011)
El paisaje, el entorno que nos rodea, la manera en que lo alteramos y nos relacionamos a diario con él están muy presentes en el trabajo del fotógrafo valenciano Sergio Belinchón. Este fotógrafo y artista plástico, trata en sus obras el tema de la ciudad como espacio de vida para sus habitantes, la transformación del territorio y los lugares donde lo real y lo artificial se confunden.
Sus recreaciones se nutren de la arquitectura, ámbito que le fascina y por el que se mueve como pez en el agua. Sus fotografías ofrecen una mirada extensa sobre la relación entre la ciudad y el individuo. Para Belinchón, el espacio público puede definir el comportamiento de la gente que lo utiliza. En otros casos, es el carácter de un espacio el que se ve modificado por el uso que el hombre hace de él.
Actualmente reside en Berlín donde fundó junto a otros compañeros el espacio Invaliden1 Galerie. Una plataforma desde la cual se pueden mostrar sus trabajos y los de la comunidad internacional de artistas establecidos en la capital alemana. El interés de sus creaciones le han llevado a participar en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, en Alemania, España, Los Ángeles, Rusia, Budapest o El Cairo, entre otros.
Spaghetti westerns, la producción europea de las películas del oeste
En la década de los sesenta y setenta se pusieron de moda las películas del oeste producidas en Europa, como alternativa a las costosas producciones que se filmaban en Estados Unidos. La mayoría de estas películas se filmaron en Italia y en España. Este subgénero particular era conocido como spaghetti western, para aquellas películas que se producían en Italia, y chorizo western, para las rodadas en España. En estas recreaciones, el perfil clásico del western da paso a personajes ambiguos y carentes de valores.
Sergio Belinchón recorrió los paisajes del director de cine italiano Sergio Leone buscando ese falso oeste. Estuvo durante cuatro años localizando cada lugar donde se grabó El bueno, el feo y el malo (rodada en la Sierra de la Demanda, en Burgos) . En 2010 realizó The Good, the bad & the ugly, un estricto remake de la película original, plano a plano, en toda su duración (164 minutos), colocando el trípode donde se colocó en la película original, usando las mismas ópticas, encuadres y movimientos de cámara.